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jueves, 10 de febrero de 2011

Cajas, capital mínimo y anuncios normativos


La concreción del Plan de Reforzamiento del Sector Financiero se anuncia como inminente. Entre tanto, la incertidumbre legislativa en este asunto se ve abonada por las constantes y abundantes noticias y filtraciones sobre los futuros criterios que acogerá esa regulación. Las cajas continúan apareciendo en las primeras páginas como destinatarias de una reforma que incierta en el cómo, se atisba que por su contenido va a suponer una reforma radical de ese sector.

La norma correspondiente se dice que se aprobará en la reunión del Consejo de Ministros de mañana o en el de la próxima semana. Entre tanto, en la página web del Ministerio de Economía y Hacienda se puede consultar las cartas que –en idénticos términos- ha remitido ayer la Vicepresidenta Segunda y Ministra de Economía y Hacienda a los Presidentes de la AEB y CECA, respectivamente. De su contenido extraigo dos párrafos, en cuanto anticipan el criterio fundamental en relación con la esencial determinación del capital principal:


“Este nivel mínimo de capital principal se situará en el 8% con carácter general, y será del 10% para aquellas entidades de crédito que no coticen o no tengan una presencia en su capital de al menos el 20% de inversores privados, y que además hayan presentado durante el trimestre anterior una dependencia media superior al 20% de su crédito a la clientela en financiación mayorista neta de activos líquidos. Esto último se justifica dada la importancia que este tipo de entidades mantengan confianza plena de sus inversores a la hora de acceder a financiación mayorista incluso en circunstancias adversas.


Finalmente, quiero señalarte que los elementos que vamos a incluir en el concepto de capital principal son: capital, reservas, primas de emisión, intereses minoritarios; más los instrumentos suscritos por el FROB y transitoriamente instrumentos obligatoriamente convertibles en acciones; y, minorados por resultados negativos y pérdidas, activos inmateriales y ajustes por valoración”.

Son frecuentes las informaciones que destacan que esta propuesta, de llevarse a efecto, va a afectar de manera severa el futuro de las cajas. Titulares como el de la edición impresa de hoy de Expansión de hoy “Las cajas, abocadas a la nacionalización” no precisan de mayor comentario.

Sin perjuicio de ello, resulta especialmente llamativa la lectura generalizada sobre que esa medida establecerá dos niveles de capital principal mínimo. Uno mayor para las cajas (10%) y otro menor (8%) para los bancos. Esa supuesta solución plantearía dudas en cuanto a si no sería una alteración relevante de la competencia entre entidades de crédito. Mas ese tratamiento dispar basado en la pertenencia a una u otra categoría no resulta de la literalidad de los párrafos transcritos, dado que los criterios que llevan a exigir un capital mayor son objetivos y apuntan a circunstancias vinculadas con la capacidad de una entidad a la hora de poder fortalecer los elementos que integran el capital principal o de obtener la denominada financiación mayorista.

Cuestión distinta es que el tenor de esa carta abone la interpretación más extendida entre todos los medios de comunicación, acerca de la obligada estrategia a desarrollar por la mayoría de las cajas. Si no fueran capaces de llegar  en los brevísimos plazos que se anuncian al nivel mínimo anticipado, se verían obligadas a desplazar su actividad financiera a bancos  participados que coticen en Bolsa o a solicitar importantes ayudas del FROB. En el primer caso, al que numerosas cajas o grupos de ellas ya han anunciado que van a recurrir, la negociación posterior de las acciones de esos bancos será el paso siguiente. Al respecto, la CNMV hizo pública su Comunicación, de 7 de febrero, dirigida a la CECA en relación a los procesos de salida a Bolsa. La Comunicación no tiene un contenido especial que vaya más allá de recordar lo que dispone el ordenamiento en relación con la admisión a cotización bursátil de valores y la advertencia de que son procesos complejos.  

No es de extrañar que ante tal cascada de noticias sobre las cajas y las exigencias en materia de capital mínimo, la CECA haya hecho pública una nota de prensa de recomendable lectura, en la que defiende la generalizada solvencia en la mayoría de esas entidades.

Madrid, 10 de febrero de 2011