martes, 14 de junio de 2011

OPV ¿con precios inflados?


En la regulación de las ofertas públicas de venta (OPVs) me ha llamado la atención el rigor formal del procedimiento de acceso a los mercados primarios de valores. Frente a ello, no son pocos los estudios que llaman la atención sobre la frecuencia con la que las OPVs dan lugar a notables descensos en el valor de cotización de los valores ofrecidos en los mercados primarios poco tiempo después de haber sido admitidos a negociación. Es muy abundante la literatura jurídica y financiera internacional que analiza los supuestos de “over” y “underpricing” de OPVs. Ello ha llevado en muchas ocasiones a hablar de “burbujas”, consistentes en la colocación de valores a unos precios que su posterior cotización en los mercados revelaban notablemente inflados.  

 
Traigo esto a colación en relación con distintas noticias publicadas en la prensa en estos últimos días advirtiendo de la sorprendente acogida que están empezando a tener algunas colocaciones internacionales. Destacan aquéllas que afectan a empresas ubicadas en el sector de las nuevas tecnologías (se cita el caso de Linkedin o Facebook) y se alerta del riesgo de repetición del fenómeno que se vivió en los años 80 y en los años 90 con la consiguiente insatisfacción generalizada de los inversores. Me parece significativo el artículo publicado hace unos días en Die Zeit, de título expresivo: >>Der Dotcom-Wahnsinn geht wieder los<<. A la cuestión también se refería el Suplemento de Mercados de El Mundo que hablaba claramente de una burbuja digital en términos similares y destacando que quizás estas empresas tecnológicas están viéndose favorecidas por la extraordinaria liquidez abonada por la política monetaria que se está desarrollando (v. J.G. Gallego, “… mientras crece la burbuja”, 29 de mayo de 2011, p. 11). En el Diario Expansión de 1 de junio pasado, aparecía traducido el artículo que se publicó hace unos días en el Wall Street Journal  titulado "Dinero barato y el boom de OPV".

Ese aluvión de nuevas OPVs “tecnológicas” contrasta con la situación de nuestros mercados de valores, en los que son noticia la suspensión de ofertas en curso y las dudas que ciernen sobre el ético de las ofertas vinculadas a la salida a Bolsa de los bancos participados por cajas de ahorros.

Madrid, 14 de junio de 2011