Ayer tuvo lugar en la Facultad la defensa de la tesis doctoral presentada por Luis de Valle y Corredor con el título Efectos de la Ley Concursal sobre el sistema financiero español, que he tenido la suerte de dirigir. La tesis recoge el trabajo de seis años de Luis y pretendía investigar lo que podríamos enunciar como los aspectos financieros de la normativa concursal. Sucede, sin embargo, que el paso del tiempo ha obligado a ir adaptando el objeto de estudio a hechos que resultaban imprevisibles en los años 2004 y 2005, cuando la relación entre nuestro siempre complejo Derecho de los mercados financieros y la entonces reciente y flamante Ley Concursal estaba más acotada que lo que luego resultó.
Luis de Valle ha elaborado su tesis doctoral de forma paralela a la aparición en 2007 de una crisis financiera que todavía nos acompaña. Una crisis que tiene en el crédito (en su existencia, concesión, satisfacción, reclamación, tutela, etc.), uno de sus ámbitos más volubles y que entre otros muchos efectos ha supuesto la permanente revisión del papel de las entidades de crédito ante la insolvencia actual o inminente de empresas y particulares. Nadie pudo imaginar en el año 2003 que una Ley que, como dice su Exposición de Motivos en la primera línea, venía a “satisfacer una aspiración profunda y largamente sentida en el derecho patrimonial español: la reforma de la legislación concursal”, iba a verse sometida a los pocos años de su entrada en vigor a una repetida y cuasi continuada revisión, en la que además, las soluciones se planteaban bajo criterios de urgencia y se adoptaban mediante las técnicas legislativas acorde a tal criterio. No se trata sólo de destacar la incidencia que para la financiación y refinanciación tuvo, por ejemplo, el Real Decreto-Ley 3/2009, de 27 de marzo, sino de recordar que es probable que hoy el Consejo de Ministros inicie la anunciada reforma de la Ley Concursal, de mayor calado que la anterior. En una de sus conclusiones, Luis de Valle afirmaba que “la generalidad del sistema financiero huye de la aplicación de la LC”. Más bien lo intenta, porque es notorio que son muchas y relevantes las ocasiones en las que las entidades de crédito se han visto atraídas hacia procedimientos concursales de sus clientes en los que juegan un papel destacado, bien a su pesar.
Debo destacar el esfuerzo de Luis de Valle. Un esfuerzo que tiene que actualizar y para lo que le serán de especial utilidad las observaciones que ayer se hicieron en el acto de defensa de su tesis. Tuvo suerte el ayer doctorando y hoy doctor, de que la evaluación de su trabajo correspondiera a mercantilistas con opiniones especialmente autorizadas en la materia. El Tribunal lo compusieron los Profesores Ángel Rojo, Emilio Beltrán y Alberto Díaz Moreno, junto con los Profesores complutenses Carmen Alonso y Alberto Tapia.
A todos ellos, nuestro agradecimiento.
Madrid, 3 de diciembre de 2010
Debo destacar el esfuerzo de Luis de Valle. Un esfuerzo que tiene que actualizar y para lo que le serán de especial utilidad las observaciones que ayer se hicieron en el acto de defensa de su tesis. Tuvo suerte el ayer doctorando y hoy doctor, de que la evaluación de su trabajo correspondiera a mercantilistas con opiniones especialmente autorizadas en la materia. El Tribunal lo compusieron los Profesores Ángel Rojo, Emilio Beltrán y Alberto Díaz Moreno, junto con los Profesores complutenses Carmen Alonso y Alberto Tapia.
A todos ellos, nuestro agradecimiento.
Madrid, 3 de diciembre de 2010