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jueves, 29 de diciembre de 2011

Olympus


Desde hace algunas semanas, el fabricante de material de fotografía Olympus se ve envuelto en un escándalo corporativo internacional. En síntesis y de acuerdo con lo publicado, la llegada de un nuevo primer ejecutivo determinó que salieran a la luz una serie de prácticas contables irregulares que se habrían mantenido a lo largo de distintos ejercicios. Ante esa situación, los antiguos responsables de la gestión de la compañía terminaron reconociendo la manipulación de la contabilidad destinada a maquillar los resultados y a lograr que la cotización de las acciones no se viera perjudicada por la evolución de los negocios.


La investigación está en curso  y sus resultados definitivos tardarán tiempo en conocerse. Pero la magnitud del escándalo ha puesto en cuestión el propio modelo nipón de gestión empresarial y, motivando las reacciones habituales en estos casos. La pregunta de cómo se ha llegado a esa situación da paso a la búsqueda de responsables. Como sucede siempre en los grandes escándalos societarios en los que se pone de  manifiesto que una gran empresa ha sido capaz de estar presentando durante sucesivos ejercicios unas cuentas anuales manipuladas, el papel del auditor vuelve a estar en cuestión. Son varias las  iniciativas destinadas a analizar la responsabilidad del auditor de Olympus a lo largo de todos estos años. Los interesados en un mayor detalle encontrarán más información sobre los distintos aspectos en The WSJ.

También es una reacción habitual la búsqueda de lagunas normativas (ciertas o supuestas) o la explicación de que, en buena medida, ha sido la falta de disposiciones adecuadas la que ha permitido esa situación. De ahí que resultara previsible que se produjera la reacción instada por la Agencia de Servicios Financieros de Japón con vistas a la revisión de las normas que en aquel país regulan las operaciones de adquisición, incluidas las reglas referidas a los consejeros y auditores. De ello informaba hace unos días Lindsay Whipp en un artículo publicado en  Financial Times, bajo el título “Japan tightens M&A rules after Olympus”, del que transcribo el siguiente párrafo: 

The Financial Services Agency said it would work with the country’s stock exchanges to prevent the King of “dishonest” practices that occurred at Olympus, and the measures could include bolstering M&A disclosure (which was at the centre of Olympus elaborate loss-covering scheme) the rule and Independence of directors at Japonese companies and external auditing procedures”.

Madrid, 29 de diciembre de 2011