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viernes, 25 de enero de 2013

Cajas como accionistas de control de bancos



En una interesante crónica que publicaba el jueves 17 de enero el Diario el País, Claudi Pérez pasaba revista a la valoración que realiza La Comisión Europea del proceso de reforma del sistema financiero español. La crónica destaca las dudas que siguen existiendo sobre si permitir a las cajas que han abandonado su condición de entidades de crédito y han pasado a ser sujetos de una actividad indirecta a través de los bancos en los que son accionistas, mantener en estos bancos participaciones de control. Así lo sintetiza el párrafo introductorio que transcribo:


 “El nuevo examen de la Comisión Europea —un documento de 19 páginas al que ha tenido acceso EL PAÍS, enviado al Parlamento alemán y a otros países del euro— es positivo, con algún que otro pero. Y deja una novedad: Bruselas acepta finalmente, a regañadientes, que las cajas puedan controlar bancos a través de las fundaciones bancarias, tal y como quería el Gobierno. Eso sí, con condiciones “significativamente costosas”, según el texto, como para que a casi ninguna caja le interese.

Bruselas dará “poderes especiales” al Banco de España para asegurarse de que le complace el resultado final de todo ese proceso. Básicamente, el supervisor —tutelado por el BCE— desarrollará una férrea regulación para atar en corto a las fundaciones que controlen más del 30% de los bancos salidos de las antiguas cajas. Les exigirán “un protocolo de gestión” y un “plan financiero” que deberá ser aprobado por el Banco de España, con claras directrices sobre las inversiones. Y lo más importante: Bruselas exige la creación de un “Fondo de Reserva” con el que las fundaciones se aseguren de que pueden inyectar capital suficiente en los bancos en caso de problemas. El argot propio de la brujería comunitaria suele ser deliciosamente inextricable, pero esta vez el objetivo es claro y diáfano: “Esa propuesta hace que los niveles de control sean significativamente costosos para las fundaciones bancarias”. “Se ha creado un conjunto de incentivos para una reducción a lo largo del tiempo de los niveles de control”, según el documento.

En caso de la más mínima deficiencia, además, el Ejecutivo facultará al Banco de España para que pueda obligar a reducir la participación por debajo del nivel de control. Prácticamente todo eso aparecía ya en el anteproyecto de ley que el Gobierno debe tener listo en el primer semestre. Madrid hizo circular en Bruselas una primera versión en diciembre, pero deberá incluir el nuevo Fondo de Reserva para las fundaciones”.

Parece que la Comisión Europea está dispuesta bajo condiciones severas a permitir que las cajas se conviertan en el accionista que marque la actividad y la estrategia de los nuevos bancos creados en este proceso de reforma. Es un tema importante porque nos devuelve a un debate prolongado que se ha producido entre nosotros sobre la reforma del régimen jurídico aplicable a las cajas de ahorros y las deficiencias que el sistema legal introducía para que las cajas tuvieran la capacidad de competir de forma plena con las entidades bancarias. Lo que viene a establecer el informe reciente de la Comisión Europea es que no se ha olvidado ese pasado a la hora de diseñar la eventualidad de que las cajas mantengan esa posición de control de los bancos:

“Bruselas y Madrid han necesitado varias semanas para cerrar el punto más espinoso, relativo al nuevo estatus legal de las cajas. El texto firmado por la Dirección General de Economía y Servicios Financieros deja claros los porqués: “El marco legal hizo a las cajas especialmente vulnerables a interferencias políticas y a una alta concentración de riesgos, principalmente por la actividad inmobiliaria”. La crisis hizo el resto”.

De ahí que se subraye ese incremento del coste de control, como remachaba la crónica de ABC “Las cajas tendrán que aportar más capital para controlar los bancos” (edición impresa  22 de enero de 2013, p. 35). En cuanto al propio control del banco, las valoraciones informativas no dejan de expresar visiones contrapuestas. Así, en sus ediciones impresas del pasado día 22 de enero,  Expansión titulaba “Las cajas podrán controlar sus bancos de forma indefinida” (p. 13), El Mundo “La política saldrá de la gestión financiera” (p. 30) y El País “El Banco de España castigará a las cajas que tengan bancos".


El texto del Anteproyecto de Ley XX/2013, de cajas de ahorro y fundaciones bancarias que tanta atención concita está sometido a audiencia pública hasta el próximo 7 de febrero de 2013. Espero volver sobre el mismo en una futura entrada.



Madrid, 25 de enero de 2013