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lunes, 19 de noviembre de 2012

“Gastos políticos” e información a los accionistas



El Profesor Lucian Bebchuk es el director del Programa de Gobierno Corporativo de la Harvard Law School y es conocido como uno de los principales especialistas en Derecho de sociedades en Estados Unidos. Sus opiniones son siempre influyentes y sus estudios sugerentes sobre distintos aspectos vinculados con el gobierno de las grandes corporaciones. Hace unos días, publicaba una columna en el DealBook de The New York Times sobre la información que los accionistas de las grandes sociedades deben conocer sobre las disposiciones de fondos de las sociedades en relación con campañas políticas. 


Como explica la columna, este es un asunto que se ha planteado formalmente ante la Securities and Exchange Commission (SEC) por parte de un grupo de Profesores de Derecho, encabezados por el propio Profesor Bebchuk y el Profesor Robert Jackson (Columbia Law School), solicitando la aprobación de deberes informativos frente a los accionistas,  para facilitarles el conocimiento de las cantidades incluidas en lo que podríamos describir como “gastos políticos” de la compañía. Es una información, que entiendo que ahora se puede conseguir, pero sobre la base de una   búsqueda no sencilla de información al margen de la que facilita la propia sociedad. La propuesta de los Profesores ha tenido una mayoritaria aceptación desde que se presentó y propone que sea la sociedad la que detalle este tipo de gastos dentro de lo que es la información corporativa.

Como apunta Bebchuk, estamos ante una batalla que acabará ganándose, pues la transparencia termina siempre imponiéndose en la regulación de las sociedades. No cabe duda que conocer las sumas que se destinan a campañas políticas o a apoyar a determinados candidatos o partidos es relevante para los accionistas en su función de supervisión de los administradores. Nos encontramos ante una materia en la que, con frecuencia, los intereses de los accionistas pueden no ser coincidentes con los de los administradores. No cabe duda que los primeros tienen todo el derecho a corregir lo que puedan considerar un uso incorrecto de los fondos societarios. La opinión de Bebchuk es una síntesis de un amplio estudio doctrinal (v. Bebchuk, L./Jackson, R., “Shining Light on Corporate Political Spending”.

En el trasfondo de toda esta situación está la nueva era abierta por la Sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso Citizens United v. Federal Election Commission de la que me hice eco en entradas anteriores y que amparaba la presencia y participación de las grandes sociedades en campañas políticas.

Madrid, 19 de noviembre de 2012