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lunes, 28 de octubre de 2013

Reforma de la Directiva de Transparencia



El pasado 17 de octubre se anunció la aprobación por el Consejo de Ministros de la Unión Europea de la reforma de la “Directiva de Transparencia” (Directiva 2004/109/CE, de 15 de diciembre de 2004) y que ha sido objeto de una adaptación a la evolución de los mercados desde entonces destinada a atender distintos problemas. No será la última reforma pues existe una lógica e incesante tendencia a favor de exigir a los emisores de valores que informen de más aspectos de su actividad.

El primero de los cambios ahora adoptados pretende ofrecer a las sociedades cotizadas un marco suficientemente flexible a la hora de cumplir con sus deberes de información, protegiendo al mismo tiempo los intereses de los inversores. Lleva a cabo la Directiva una graduación de las obligaciones informativas en atención a la dimensión de las  sociedades.


También hay una especial incidencia en la mejora de la información referida a la estructura de capital, o dicho de una manera más clara, a la tenencia de participaciones significativas en toda sociedad cotizada. Se señala también que las reformas han avanzado en lo que es un mayor rigor sancionador ante eventuales infracciones de los requisitos de transparencia.

Finalmente, en lo que es una obligación informativa especial para las sociedades cotizadas que operan en determinados sectores energéticos, se introduce el deber de informar de pagos que se hayan podido hacer a los gobiernos de los mercados en donde aquellas empresas operan. Es una información que trata tanto de atender determinadas prevenciones desde el punto de vista de actuaciones fraudulentas o corrupciones, como del de la denominada responsabilidad social de las empresas.

Madrid, 28 de octubre de 2013