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miércoles, 30 de diciembre de 2009

La retribución como condicionante de la política empresarial

Cualquier lector de información comprobará que persisten las noticias en materia de retribución y de la regulación aprobada o proyectada sobre la misma. Dentro de ese caudal informativo algunas informaciones ponen de manifiesto la importancia que en la gestión de las grandes empresas cobra esa política en materia de retribución.


La situación que vivimos refleja cómo sobre una materia en la que ha primado una notable libertad, las decisiones trascendentes se ven condicionadas por las intervenciones regulatorias. Con anterioridad a la crisis existía una posición tendente a reconocer que integraba uno de los aspectos fundamentales de la misión del Consejo de Administración la determinación de la política y estrategia general sobre “retribuciones y evaluación del desempeño de los altos directivos” y las decisiones sobre la retribución de los consejeros, tal y como señala la Recomendación 8 del Código Unificado de Buen Gobierno. En esa labor, los órganos de administración se ven ahora condicionados por límites legales.

Las intervenciones normativas que resultan más significativas son, en primer lugar, las que limitan la cuantía de la retribución de los consejeros y directivos de empresas rescatadas con fondos públicos. En segundo término nos encontramos con intervenciones de naturaleza fiscal claramente orientadas a sancionar las retribuciones variables ampliamente extendidas en el sistema financiero. En Estados Unidos son constantes las manifestaciones de lo primero, mientras que el Reino Unido ha tomado la iniciativa en el segundo aspecto.

Pues bien, las reacciones de las últimas semanas señalan una evidente resistencia de las empresas a aceptar que su política retributiva se vea condicionada por factores normativos. Así, son repetidas las noticias recientes sobre las generalizadas devoluciones por empresas e instituciones financieras norteamericanas de los fondos públicos recibidos, subrayándose que esa completa devolución tenía en la recuperación de la política retributiva uno de sus objetivos más evidentes. A modo de ejemplo, veamos el caso de Citibank y la noticia que incluía el
blog Deal Journal de The Wall Street Journal . Algunas opiniones dudan de la conveniencia de aceptar esas devoluciones en empresas que todavía pueden ver comprometida su estabilidad patrimonial.

Por otro lado, la decisión británica ha dado lugar a cada vez más abiertas advertencias por parte de las instituciones financieras sobre el riesgo que corre Londres como plaza financiera si se mantiene una legislación que castiga las retribuciones variables. El último anuncio es el que publica hoy Expansión:
JP Morgan podría paralizar la construcción de su sede en Londres.

Madrid, 30 de diciembre de 2009