Me he referido en alguna ocasión
anterior a los cambios relevantes que están registrando los productos bancarios
vinculados con la financiación hipotecaria. Se trata, como es notorio, de una
de las modalidades contractuales que mayor difusión ha alcanzado en la
actividad bancaria tradicionalmente pero que como consecuencia de la crisis
económica se ha visto rodeada de una serie de críticas en función de algunas de
sus principales cláusulas que han sido objeto de revisión por parte de los
Tribunales nacionales e internacionales (por ejemplo, con respecto al
procedimiento de ejecución hipotecaria o a las cláusulas subsuelo) y también
como consecuencia de la falta de transparencia que se achacaba a determinados
supuestos.
Para hacer frente a esta situación se
han adoptado distintas iniciativas legislativas sobre las que ya me he referido
en anteriores entradas. Asistimos a una iniciativa adicional y de gran utilidad
para la fase pecontractual como es la publicación reciente por el Banco de
España de la denominada Guía
de acceso al préstamo hipotecario. Esta Guía supone completar las medidas
que en defensa de la clientela y en particular concreción de la transparencia
en las relaciones entre entidades y consumidores está facultado para adoptar el
Banco de España con apoyo reglamentario en la Orden EHA/2899/2011 de
Transparencia y Protección del Cliente Bancario y en la propia Circular del
Banco de España 5/2012.
Como explica el Banco de España en la nota
de prensa de presentación de la Guía, se trata de poner a disposición de
los clientes un documento que permita una adecuada comprensión y valoración de
los distintos elementos que comporta la contratación de un préstamo
hipotecario. Se acierta de lleno cuando se destaca que la contratación de un préstamo
de esa naturaleza será en la vida de muchos la decisión financiera más
transcendente, lo que justifica que se vincule esa posible contratación de una
especial información.
La Guía está acompañada de una
especial accesibilidad tanto a través de la web del Banco de España como del
portal del cliente bancario.
Es una iniciativa acertada por cuanto
refuerza sensiblemente y desde ámbitos especialmente cualificados la
información de la que disponen los clientes estén interesados en la
contratación de estos productos.
Madrid, 1 de agosto de 2013