Ser Director de nuestro Departamento de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense tiene muchos más inconvenientes que ventajas. Lo digo con la “autoridad” que me da que nunca he ocupado ese cargo, sin que tampoco pueda hacerlo. Pero ello no impide destacar que aquellos compañeros que a lo largo de los últimos años han ostentado ese cargo han asumido una carga en interés de sus compañeros.
En la organización actual de la Universidad, la dirección de un Departamento obliga a postergar las actividades de investigación o de docencia del propio Director convirtiéndole en un gestor de los más variados asuntos que le sepultan en una sucesión de papeles y trámites, muchos de ellos alejados de la función investigadora y docente.
Formulo estas personalísimas opiniones ante el relevo que se ha producido en nuestro Departamento. Gaudencio Esteban ha terminado su mandato (que suponía ya una renovación sobre otros precedentes) y hemos elegido como nuevo Director a Adolfo Sequeira. A ambos, desde esta página virtual, el reconocimiento por lo que implica ese cargo. Llamo la atención de nuestras autoridades académicas sobre la penuria que padecen los Directores de los Departamentos.
Madrid, 8 de abril de 2011