Hay
libros que son recomendables por el tema tratado. La recomendación resulta preceptiva cuando la publicación es oportuna
y, sobre todo, cuando el contenido del libro resulta satisfactorio por la
calidad de la exposición que ofrece. Es lo que sucede con el libro publicado
recientemente por Heliodoro Sánchez Rus [El
capital social. Presente y futuro, Cizur Menor (2012), 775 páginas]. El
autor es un conocido Registrador mercantil y la obra es su tesis doctoral, con
lo que nos encontramos con la nota singular de que la tesis doctoral no es,
como con frecuencia sucede en el ámbito académico, una primera obra de
presentación de su autor, sino la expresión de la experiencia acumulada a lo
largo de mucho tiempo por un cualificado profesional, traducida en un riguroso
estudio de uno de los fundamentos del régimen de las sociedades de capital
(precisamente, el que aflora en su denominación), con relevancia organizativa,
patrimonial o de responsabilidad que, sin embargo, no ha sido objeto de una
correspondiente atención.
El
atractivo del libro se desprende de las líneas que abren su prefacio:
"El capital social aparece al
día de hoy como un concepto sumamente discutido. Existe una amplia
discusión doctrinal en el que se plantea si los costes que impone a las
empresas no superan los eventuales beneficios que proporciona a los acreedores,
o si no es posible concebir mecanismos más adecuados para la protección de los
intereses de estos últimos. El debate en torno a la utilidad de capital ha
sido estimulado por la desaparición de la figura en algunas jurisdicciones
que han sustituido la idea de una cifra de retención de valores en el activo
por un test de solvencia que atiende (bajo responsabilidad de los
administradores) a la aptitud de las compañías para atender regularmente al
pago de sus obligaciones en un futuro inmediato.
No obstante, no son frecuentes los
estudios que hayan profundizado sobre la significación y la función del capital
social ..."
Así
es. O así era, hasta ahora. Enhorabuena al autor, así como al director de la
que fue su tesis doctoral, leída en la Universidad Pompeu Fabra, el Profesor
Fernando Cerdá Albero.
Madrid,
27 de junio de 2012