El pasado 15 de mayo de 2011 falleció mi padre, Fernando Sánchez Calero. Durante más de treinta años fue Catedrático en la Universidad Complutense, en la que se jubiló y fue nombrado Catedrático Emérito. Ese largo periodo supuso para él la culminación de su vocación universitaria. Le permitió, además, disfrutar de la compañía y el afecto de muchos colegas, discípulos y alumnos, que se concretaron en sucesivos actos de homenaje que agradeció con ilusión y sinceridad.
Quiero trasladar, en nombre de toda nuestra familia, el agradecimiento a todos cuantos nos han hecho llegar sus condolencias.
Madrid, 20 de mayo de 2011