El funcionamiento de la junta general en las sociedades cotizadas es uno de los temas realmente decisivos en el actual momento del gobierno corporativo. Basta con remitir a los cambios legales más recientes que persiguen ampliar los derechos de los accionistas y adaptar la preparación y celebración de la junta a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías (derecho de información, voto electrónico, foro de accionistas, etc.). Las contribuciones doctrinales más recientes oscilan entre la conveniente revitalización de la junta, o la decepción que supone que ningún cambio legal sea capaz de superar el absentismo o apatía de los accionistas. La renuncia de los accionistas minoritarios al ejercicio de sus derechos políticos y el papel que queda a los inversores institucionales son también un tema recurrente, pero no por ello carente de interés.
El diario elEconomista recogía en su edición de ayer, las distintas opiniones vertidas en el marco del “Observatorio Financiero Junta General de Accionistas”. Su lectura es recomendable, en particular con respecto a las opiniones de los representantes de algunas sociedades cotizadas acerca de las relaciones con sus accionistas.
Madrid, 4 de mayo de 2011