Si seguimos la información económica y algunos materiales sobre las sucesivas crisis y rescates actuales, al banco de inversión Goldman Sachs le acompaña una notable leyenda sobre lo que hace o lo que dicen que hace. Remito, a título indicativo, a las referencias que al pasado de Mario Draghi realiza Joaquín Estefanía en su columna “Goldman, en el BCE”, publicada ayer en El País. Además, su CEO de los últimos años protagoniza –no estoy seguro que sea a su pesar- la polémica lista de los ejecutivos mejor pagados de Estados Unidos, lo que antaño generaba admiración, pero en los últimos ejercicios provoca una cólera social sobradamente descrita. Por esas y otras razones, la junta general de la entidad (que tuvo lugar el pasado viernes) concitaba interés, que quien desee saciar puede hacerlo consultando la crónica y blog recogidos en el siempre recomendable Deal Book de The New York Times o en el Deal Journal de The Wall Street Journal, que destacaba la junta de este año como un marco más plácido que el que la entidad afrontó en ejercicios precedentes.
Allí se pueden consultar las distintas votaciones sobre asuntos propuestos por accionistas y, en concreto, cómo se abordaron las cuestiones sobre el pago de los ejecutivos que inversores tan singulares como una orden de monjas, proponía plantear, como se anunció hace tiempo en la crónica de The Guardian.
Allí se pueden consultar las distintas votaciones sobre asuntos propuestos por accionistas y, en concreto, cómo se abordaron las cuestiones sobre el pago de los ejecutivos que inversores tan singulares como una orden de monjas, proponía plantear, como se anunció hace tiempo en la crónica de The Guardian.
Madrid, 9 de mayo de 2011