Bajo
el título "Libro
Verde Construir una Unión de los Mercados de Capitales" la Comisión
Europea presentó a finales del pasado mes de febrero un documento que pretende
abrir un periodo de consulta pública que desemboque en una importante reforma
de los mercados de capitales europeos. Un propósito ambicioso, como reconoce su
preámbulo, porque se pretende dar efectividad a uno de los principios
inspiradores del Tratado de Roma y a una de las libertades fundamentales en la
construcción europea. La libre circulación de capitales debe contribuir a lo
que la Comisión define como la prioridad europea, el crecimiento y el empleo.
Lo que se quiere es fomentar una inversión a largo plazo que convierta el
mercado integrado por los 28 Estados miembros en un auténtico mercado unido de
capitales.
El
Libro Verde inaugura un periodo de consulta que se va a prolongar hasta el próximo 13 de mayo de 2015. Durante
ese periodo, las personas e instituciones interesadas podrán remitir sus
observaciones y comentarios a las 32 preguntas que jalonan el documento en
cuestión. El objetivo de la Comisión Europea es que una vez que se cierre ese
periodo de consulta, tenga lugar una conferencia en el verano de 2015, para publicar
a finales de este año el Plan de Acción que debe de servir para llegar en el
año 2019 con una efectiva unión de los mercados de capitales.
Más
allá de los grandes conceptos, lo que aborda el Libro Verde es la necesidad de
conectar a los inversores con las oportunidades de negocio. En Europa las
empresas mantienen una dependencia de la financiación bancaria muy superior a
la que se da en otros mercados. Es una forma de decir que su financiación está
excesivamente alejada del acceso a los mercados de capital y esto afecta sobre
todo a las pequeñas y medianas empresas. Se quiere abolir las barreras, que en
opinión de la Comisión Europea, siguen existiendo entre el dinero de los
inversores y las oportunidades de negocio y lo que se pretende es establecer
todo un marco que facilite el flujo de capitales.
Como
suele suceder en estas situaciones, aparece la ineludible comparación con lo
que sucede en otros mercados internacionales y, singularmente, con la
experiencia estadounidense. En Estados Unidos, las compañías de tamaño mediano
reciben cinco veces más financiación por parte de los mercados de capitales de
lo que sucede en Europa. Para avanzar en esa dirección, el Libro Verde avanza algunas
medidas concretas como es el desarrollo de una nueva forma de facilitar la
emisión de títulos de deuda, la revisión de la Directiva de folleto y, por
último, el fomento de una mejor información financiera por parte de las
pequeñas y medianas empresas, que sirva para hacer más accesible a los
inversores la posibilidad de financiarlas.
Madrid,
18 de marzo de 2015