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jueves, 26 de marzo de 2015

Más abogados = más litigios



He encontrado en la edición de ayer de Expansión una noticia que sirve como complemento de la entrada que publique bajo el título “Examinando a los Abogados”, en la que terminaba con alguna cuestión sobre el descenso del número de estudiantes de Derecho y el de los potenciales abogados. El diario económico dedicaba su atención al trabajo elaborado por Juan S. Mora-Sanguinetti y Nuno Garoupa, “Litigation in Spain 2001-2010: exploring the market for legal services”, (Documento de Trabajo  nº 1505. Banco de España 2015, 26 páginas), que puede consultarse en la web de la entidad. 


La conclusión del trabajo la transcribo. Destaca que un mayor número de abogados está asociado a un mayor número de litigios:

“We have documented that, as happens across countries, there is a positive relationship between the number of lawyers per capita and litigation rates across Spanish provinces during the period 2001-2010, so that an increase of one percent increase in the number of lawyers per capita is associated to an increase in litigation rates of around 1.4 percent. This result holds either when we analyze the association using OLS estimates or when we use an instrumental variable (IV) approach (being the instruments two variables that capture the previous presence of law schools in Spain in 1845 and 1968). This association may have multiple sources and should not, in principle, to be interpreted as a casual relationship.

The IV results suggest that there could be some supply-pushed litigation and that a moderation in the number of additional legal conflicts might require either some restrictions to the judicial resolution of conflicts or a rise of its costs, among other measures. These results could also be informative for a (preliminary and partial) evaluation of two policy measures adopted recently in Spain: the reform of 2006, effective in 2011, concerning legal education, and the "Law of Court Fees" approved in November 2012, which somehow created disincentives to bring conflicts to the court system. Our results support the hypothesis that the reduction in litigation observed recently in Spain (a 9.2% reduction in the number of cases filed in the civil courts in 2013 with respect to 2012) may be, to some extent, a consequence of these reforms”.

De esas conclusiones cabe deducir la posibilidad de que la supresión de las tasas judiciales vuelva a incentivar un mayor grado de litigación.

En un plano mucho más simple, no me resisto a compartir mi sorpresa por la omnipresencia de despachos de abogados en medios de comunicación, cuyos anuncios copan la prime time. Durante un atasco “compartí” con el taxista la oferta radiofónica de tres despachos de abogados que ofertaban sus servicios en relación con productos financieros varios o con alguna crisis empresarial notoria. El conductor puso el colofón a esa actividad publicitaria: “¡Estos abogados se están forrando!”.

Ignoro los resultados de esa actividad promocional. Lo notorio es que asistimos a nuevas formas de ejercer la abogacía, que probablemente tengan alguna influencia sobre la litigiosidad que soportan nuestros Tribunales, aun cuando en algunos casos sea el arbitraje la vía de resolución de las disputas.

Madrid, 26 de marzo de 2015