En Bélgica, la tendencia favorable a una mayor presencia femenina en los Consejos se tradujo en los cambios introducidos por medio de la Ley de 28 de julio de 2011. Las destinatarias de la norma son las sociedades estatales y las cotizadas, en las que se persigue que, al menos, un tercio de los miembros del Consejo sean “de sexo diferente al de los demás miembros del consejo”. Si tal mínimo no se cumple, la Ley establece distintos deberes y sanciones que estudia cuidadosamente el trabajo de Simonart, V., “L’obligation de mixité au sein du conseil d’administration des sociétés cotées”, publicado en Revue Pratique des Sociétés, primer trimestre 2011, pp. 41-80.
Madrid, 3 de abril de 2012