Las
últimas semanas han dado lugar a múltiples noticias sobre la retribución. Cabe
pensar que buena parte de ellas obedecía al anuncio de nuevas medidas en esta
materia (principalmente de contenido fiscal) o de la relación que el tema tiene
con la reestructuración bancaria, que parece entrar en su fase final. Con
respecto a esto último, transcribo la reseña correspondiente a la última
reunión del Consejo de Ministros anunciando un próximo informe destinado a
aplicar las limitaciones retributivas en las entidades de crédito que vayan a
ser objeto de rescate con cargo a fondos públicos:
“El Consejo de
Ministros ha aprobado un Acuerdo por el que
se instruye al ministro de Economía y Competitividad para que requiera al
Banco de España un informe sobre la política retributiva llevada a cabo por las
entidades bancarias que actualmente reciben ayuda pública antes de que se
hubiera producido esa recepción.
Una vez conocidas
las necesidades de capitalización de las entidades que precisan ayuda pública, se
considera necesario determinar la política retributiva llevada a cabo a favor
de los gestores, incluidas las indemnizaciones en los supuestos de cese.
El Gobierno ya
decidió hace varios meses topar las retribuciones e indemnizaciones que los
gestores podrían recibir e, incluso, que las variables a esas retribuciones se
diferirían en el tiempo para poder determinar, una vez pasado un plazo
razonable, que la gestión había sido la adecuada y había llevado a una mejora
en la situación de la entidad”.
El
citado informe supondrá, por lo tanto, una mirada hacia el pasado (polémico en
relación con entidades y casos concretos) y el futuro (complejo, pues la
legislación ya aprobada puede situar a las entidades rescatadas en una posición
de inferioridad competitiva).
Madrid,
3 de diciembre de 2012