Sigo con la presencia femenina en los Consejos de Administración de medianas y grandes empresas. De entradas anteriores resulta que la pretensión de una mayor presencia femenina en los Consejos ha recuperado fuerza, en buena medida ante el comportamiento empresarial poco favorable a incrementar la presencia de mujeres en los mismos. Recuerdo las entradas dedicadas a las recientes iniciativas por parte de la Comisión Europea. También debo recordar una más lejana entrada de la que me hice eco de la situación en Alemania, en la que es notoria la resistencia a la presencia femenina en los Consejos.
Una reciente información publicada en Handeslsblatt incluía un titular contundente sobre el riesgo que corren las empresas alemanas con presencia en otros Estados europeos, en donde las cuotas femeninas en los Consejos se han convertido en norma imperativa o en un principio que las empresas aplican mayoritariamente, de manera que se titulaba “Ohne Frauen geht im EU_Ausland nichts”.
La conclusión del artículo es sencilla: va a costar a las empresas alemanas carentes de presencia femenina en sus Consejos participar en sectores económicos relevantes en aquellos otros Estados que han convertido esa circunstancia de un principio de política económica.
Madrid, 29 de marzo de 2012