Es
posible que las cosas buenas que se repiten tiendan a no merecer una adecuada
valoración. Para quienes estudiamos el Derecho mercantil en general y, en
especial, el de sociedades, la Estadística Mercantil que elabora el Colegio de
Registradores es un instrumento utilísimo. Ya está disponible a través de la
página web del Colegio la correspondiente Estadística
Mercantil Ejercicio 2014 y desde aquí quiero renovar mi agradecimiento por
la disponibilidad de una información que cualquier investigador mínimamente
cuidadoso está obligado a tener en cuenta.
Transcribo
el párrafo inicial de la Introducción que explica cuál es el contenido básico
de la Estadística Mercantil:
“Como es habitual cada año, el Colegio de
Registradores elabora su Estadística Mercantil anual, que recoge una estadística
transaccional de los principales hechos societarios inscribibles en los
Registros Mercantiles del territorio nacional. Esta estadística nos muestra diferentes
magnitudes que representan la evolución del tejido empresarial español (constituciones,
extinciones, dominios inscritos); indicadores de capitalización (ampliaciones/reducciones
de capital y emisiones de obligaciones); operaciones corporativas (fusiones y escisiones);
procedimientos concursales; declaraciones y pérdidas de unipersonalidad;
órganos de administración (consejo y administradores); y por último, depósitos
de cuentas. Estamos por tanto ante una fuente de información que permite
observar la evolución del panorama empresarial español año a año desde la
perspectiva registral. Esta estadística complementa y amplía la información
que ya proporcionan los avances trimestrales publicados en la web. Toda la
información presentada se encuentra disponible gratuitamente en nuestro portal:
www.registradores.org.”.
El contenido de la Estadística contiene
algunas referencias decisivas a la hora de establecer el retrato de nuestro “mercado societario”. La sociedad
limitada se ha convertido en la sociedad mercantil por excelencia, dado que el
98,8 por ciento de las sociedades constituidas en 2014 pertenecían a ese tipo.
La anónima pervive como un tipo cualitativamente importante, aunque con una
mínima importancia estadística (un 0,7 por ciento del total de constituciones).
Como dice la Introducción, somos un país en el que priman las empresas de
pequeña dimensión y baja capitalización y en el que el ordenamiento sigue
manteniendo el reconocimiento hacia tipos societarios en un cuasi total desuso.
Junto a lo que son apartados clásicos de
la vida societaria (constituciones, extinciones, modificaciones de capital,
depósitos de cuentas, etc.), en la Estadística aparecen nuevos datos
desglosados sobre modificaciones estructurales y declaraciones concursales,
entre otras materias.
Es también digno de ser destacado el
descenso en las inscripciones de páginas web corporativas.
Madrid, 20 de febrero de 2015