Otro
apunte en materia de retribución y, sobre todo, en relación con el tratamiento
legislativo que la cuestión merece lo ofrecía una noticia publicada hace unos
días en la Frankfurter
Allgemeine Zeitung sobre el proyecto auspiciado por el partido mayoritario
para una mayor disciplina en la determinación de la retribución de los
administradores, aunque en este caso habrá que decir de los integrantes del Vorstand. En el plano político, lo
interesante de la crónica resulta que la decisión en el seno de la CDU parece
que ya se ha adoptado, así como los fundamentos de la misma. Estos pasan por
reivindicar la responsabilidad y legitimidad de los accionistas como
propietarios:
“Es
entspricht der Grundphilosophie der CDU als Partei des Eigentums, die
Eigentümerverantwortung auch der Aktionäre zu stärken“, sagte der
stellvertretende Fraktionsvorsitzende Günter Krings am Freitag der F.A.Z. „Das
heißt, dass auch wesentliche Entscheidungen wie Vorstandsvergütungen in einer
Aktiengesellschaft von den Aktionären getroffen werden sollten“.
En
segundo lugar, esta iniciativa, como tantas otras, parte de la convicción del
fracaso o, cuando menos, del deficiente funcionamiento de los mecanismos de
control previstos en la legislación societaria. En el caso que nos ocupa, esa
crítica apunta directamente a los Consejos de Vigilancia. La información baraja
la posibilidad de abordar de forma inmediata el proceso de reforma del Derecho
de sociedades anónimas alemán, al contar además la CDU con el respaldo del
Partido Liberal (FDP).
Por
la propia influencia que el Derecho de sociedades alemán ha ejercido sobre
otros ordenamientos europeos, si la reforma se pone en marcha habrá de ser
objeto de atención, aunque su contenido, es, en esencia, coincidente con otras
iniciativas que hemos comentado en entradas precedentes: más poder a la junta y
menos al consejo de administración en esta materia.
Madrid,
14 de marzo de 2013