El próximo mes de febrero, mis compañeros complutenses José Luis Colino y José
Carlos González Vázquez han promovido la celebración de un Congreso titulado “Las Cajas de Ahorros y la Prevención y Tratamiento
de la Crisis de Entidades de Crédito”
y cuyas ponencias se desarrollarán los días 6 y 7 en el Salón de Grados de la Facultad de
Derecho.
Sus
Directores han tenido la amabilidad de encomendarme una conferencia destinada a
profundizar en la crisis de las cajas desde una óptica legislativa. Una óptica
que tiene, por supuesto, elementos políticos esenciales sobre el papel que las
cajas deben o debían jugar.
Recopilando
antecedentes me encuentro uno sugerente. Ahí va una: la entrevista que ofrece Jot Down de
Guillermo Solana (Director Artístico del siempre atractivo Museo
Thyssen-Bornemisza de Madrid), quien preguntado sobre los efectos de la crisis
y los recortes económicos sobre la cultura, responde:
“Luego,
el principal impacto negativo de la crisis no es para mí el de los recortes de
las administraciones en su inversión en cultura: la gran tragedia que va a
dejar esta crisis en lo que se refiere a la cultura es la quiebra de las cajas
de ahorros. Y además eso no tiene vuelta, porque los presupuestos del
estado se recuperarán pero las cajas de ahorros no volverán. Por descontado
que, en Madrid, Caja Madrid era para nosotros media vida, muy importante.
Pero hay que imaginarse lo que era en tantas capitales de provincia: en
Zaragoza, en La Coruña, en Santiago, en Murcia, en Sevilla, en Valencia… en
tantos y tantos sitios, lo que representaban las cajas. Con todo el
derroche y el gasto inmotivado que haya podido haber, las cajas producían
también una enorme cantidad de actividad cultural muy valiosa:
exposiciones, ciclos de conferencias, premios literarios o artísticos,
conciertos, de todo. Y todo eso no va a volver”.
Madrid, 9 de diciembre de 2013