En
el Derecho de sociedades hay temas que podríamos enunciar como fundamentales
porque enlazan con problemas esenciales de organización y funcionamiento de la
vida societaria y que también lo son porque obligan a analizar no pocos
fundamentos de su regulación. El de la representación del socio es uno de
ellos, como pone de manifiesto la atención legislativa que merece y la
importancia práctica que tiene, sobre todo en el funcionamiento de la junta
general y en la atribución del poder de decisión en las principales decisiones.
No es extraño, por tanto, que a la representación del socio se hayan dedicado
numerosos trabajos. Pero precisamente por tratarse de temas fundamentales,
nunca sobran nuevas contribuciones.
Acaba
de publicar la Profesora Mercedes Zubiri de Salinas una interesante monografía
en la que disecciona los grandes apartados de la representación del socio [El Representante del Socio en las Sociedades
de Capital, Cizur Menor (2015), 215 páginas]. He leído la introducción que
en el Capítulo I pretende llamar la atención sobre la importancia de la
relación representativa en las sociedades de capital. Pretensión cumplida
porque la autora comienza recordando los cualificados y precedentes estudios
que en esta materia ya existen, poniéndolos en relación con nuevos hechos que
son por todos conocidos, en particular en el seno de las grandes sociedades,
que revisten al problema de una dificultad añadida a la hora de llevar a cabo
un estudio que sirva para definir el elemento común de la representación de los
socios en los distintos tipos societarios.
El
núcleo de la monografía está en sus Capítulos III y IV, donde procede a
diseccionar los distintos problemas que plantea la representación en la junta
general de la sociedad anónima (incluida la sociedad cotizada), y en el
Capítulo V donde hace lo propio con respecto a la sociedad limitada.
Madrid,
28 de mayo de 2015