En
las sociedades cotizadas, el activismo de los accionistas es uno de los temas
más debatidos a la hora de analizar y explicar las relaciones de poder, el gobierno
de la sociedad y, en particular, el funcionamiento de la junta general. Estos
temas que han merecido una atención doctrinal enorme ofrecen en los últimos
tiempos una serie de datos empíricos que refuerzan
el interés por estudiar el tema y revisar algunos de los preceptos de los que
se partía tradicionalmente.
En
alguna entrada
llamé la atención sobre los cambios que estaban produciéndose en el desarrollo
de las juntas generales de algunas de nuestras sociedades cotizadas a la vista
del creciente protagonismo de los llamados “asesores
de voto”. Hoy toca citar a los “inversores
institucionales”. En su edición impresa del día 27 de octubre pasado, el
diario Expansión ofrecía, bajo el título “Así votan los fondos rebeldes en las
juntas españolas”, una información detallada que destacaba el protagonismo
directo de distintos inversores internacionales que han hecho expresa su
discrepancia con respecto a aspectos relevantes de la gestión de numerosas sociedades
cotizadas españolas. La información de Expansión es interesante porque atribuye
votos negativos o abstenciones a concretos inversores institucionales y en
relación con las juntas generales de determinadas sociedades cotizadas.
Madrid,
5 de noviembre de 2012