La
Segunda Directiva en materia de sociedades de 1976 tenía un propósito
fundamental para el Derecho europeo de sociedades: la protección de los
intereses de los socios y de los acreedores a través de la adecuada disciplina
de la constitución societaria y del mantenimiento, aumento y reducción del
capital social. Desde su aprobación inicial han sido numerosas las
modificaciones introducidas posteriormente por otras Directivas societarias o
con otros contenidos cercanos, a la vez que alguna Sentencia del Tribunal de Justicia
obliga a revisar la redacción de determinados preceptos.
La
Directiva
2012/30/UE, de 25 de octubre de 2012, supone una refundición de la Segunda
Directiva que incorpora los cambios concretos que explican sus considerandos y
que supone una más clara reformulación de la disciplina que acompaña las
garantías normativas que se proyectan sobre el capital social. Queda derogada
la Segunda Directiva, sin perjuicio de las obligaciones que pudieran todavía
estar vigentes en cuanto a la trasposición de su contenido a la legislación de
los Estados miembros.
Madrid,
23 de noviembre de 2012