El pasado mes de septiembre el Financial Reporting Council británico ya
conoce su revisión del denominado The
UK Stewardship Code. La primera reflexión que plantea la lectura del
citado Código es la de la expansión del gobierno corporativo hacia sujetos
distintos de los que fueron sus destinatarios iniciales: los administradores y
los accionistas. Porque los destinatarios fundamentales de los principios que
contiene este Código son los inversores institucionales, con independencia de
que alguna otra recomendación se dirija a otro tipo de sujetos. En cuanto a lo
que es la finalidad del nuevo Código, ésta se explica en los primeros apartados
del mismo:
“1. Stewardship aims to
promote the long term success of companies in such a way that the ultimate
providers of capital also prosper. Effective stewardship benefits companies,
investors and the economy as a whole.
2. In publicly listed
companies responsibility for stewardship is shared. The primary
responsibility rests with the board of the company, which oversees the
actions of its management. Investors in the company also play an
important role in holding the board to account for the fulfilment of its
responsibilities.
3. The UK Corporate
Governance Code identifies the principles that underlie an effective board.
The UK Stewardship Code sets out the principles of effective stewardship by investors.
In so doing, the Code assists institutional investors better to exercise
their stewardship responsibilities, which in turn gives force to the “comply or
explain” system.
4. For investors, stewardship
is more than just voting. Activities may include monitoring and engaging
with companies on matters such as strategy, performance, risk, capital
structure, and corporate governance, including culture and remuneration.
Engagement is purposeful dialogue with companies on these matters as well as on
issues that are the immediate subject of votes at general meetings”.
Lo que se busca con la stewardship
(término de difícil traducción) es imponer un determinado comportamiento a los
propietarios de activos y a los gestores de los mismos, pero también a los proveedores
de servicios, como los asesores de voto o los consultores en materia de
inversiones.
El núcleo del Código radica en sus
principios que son siete y que transcribo en su formulación básica:
“1. Publicly disclose their policy on how
they will discharge their stewardship
responsibilities.
2. Have a robust policy on managing conflicts of interest in
relation to stewardship which should be publicly disclosed.
3. Monitor their
investee companies.
4. Establish clear guidelines on when and how they will escalate
their stewardship activities.
5. Be willing to act
collectively with other investors where appropriate.
6. Have a clear policy
on voting and disclosure of voting activity.
7. Report
periodically on their stewardship and voting activities”.
Lo que se impone a quienes quieran
adherirse al Código es que firmen el mismo y hagan pública su adhesión. El
principal objetivo del Código es explicar adecuadamente cómo funciona el
principio de cumplir o explicar también en relación con lo que allí se señala para
los inversores institucionales. A éstos se les pide que expliquen tanto su
adhesión como la desviación de algún principio a través de las respectivas
páginas webs.
El Código tendrá influencia sobre
otros mercados financieros. No se contempla una revisión del mismo hasta el año
2014.
(Una
versión de esta entrada se incluirá en la sección de Noticias del próximo nº
128 de la Revista de Derecho Bancario y Bursátil).
Madrid, 8 de noviembre de 2012