El Profesor Lucian Bebchuk es el
director del Programa de Gobierno Corporativo de la Harvard Law School y es
conocido como uno de los principales especialistas en Derecho de sociedades en
Estados Unidos. Sus opiniones son siempre influyentes y sus estudios sugerentes
sobre distintos aspectos vinculados con el gobierno de las grandes
corporaciones. Hace unos días, publicaba una columna
en el DealBook de The New York Times sobre la información
que los accionistas de las grandes sociedades deben conocer sobre las
disposiciones de fondos de las sociedades en relación con campañas políticas.
Como explica la columna, este es un
asunto que se ha planteado formalmente ante la Securities and Exchange Commission (SEC) por parte de un grupo de
Profesores de Derecho, encabezados por el propio Profesor Bebchuk y el Profesor
Robert Jackson (Columbia Law School), solicitando la aprobación de deberes
informativos frente a los accionistas, para facilitarles el conocimiento de las
cantidades incluidas en lo que podríamos describir como “gastos políticos” de la compañía. Es una información, que entiendo
que ahora se puede conseguir, pero sobre la base de una búsqueda
no sencilla de información al margen de la que facilita la propia sociedad. La
propuesta de los Profesores ha tenido una mayoritaria aceptación desde que se
presentó y propone que sea la sociedad la que detalle este tipo de gastos dentro
de lo que es la información corporativa.
Como apunta Bebchuk, estamos ante una
batalla que acabará ganándose, pues la transparencia termina siempre
imponiéndose en la regulación de las sociedades. No cabe duda que conocer las sumas
que se destinan a campañas políticas o a apoyar a determinados candidatos o partidos
es relevante para los accionistas en su función de supervisión de los administradores.
Nos encontramos ante una materia en la que, con frecuencia, los intereses de
los accionistas pueden no ser coincidentes con los de los administradores. No
cabe duda que los primeros tienen todo el derecho a corregir lo que puedan
considerar un uso incorrecto de los fondos societarios. La opinión de Bebchuk
es una síntesis de un amplio estudio doctrinal (v. Bebchuk, L./Jackson, R., “Shining
Light on Corporate Political Spending”.
En el trasfondo de toda esta situación
está la nueva era abierta por la Sentencia del Tribunal Supremo de Estados
Unidos en el caso Citizens
United v. Federal Election Commission de la que me hice eco en entradas
anteriores y que amparaba la presencia y participación de las grandes
sociedades en campañas políticas.
Madrid, 19 de noviembre de 2012