La
regulación británica ha sido pionera e influyente en relación con el régimen aplicable a la retribución de los
administradores en las sociedades cotizadas. De hecho, las líneas fundamentales
del ordenamiento europeo que luego ha influido sobre las normativas nacionales
se remontan a las normas aprobadas hace más de diez años en Gran Bretaña. Esta
circunstancia reviste de interés a los cambios en dicha regulación, que han
sido notables en los últimos tiempos y que presentan como hito más reciente la
aprobación de la normativa que desarrolla la Enterprise and Regulatory Reform Act 2013, sobre cuyo alcance
ilustra con detalle la siguiente guía.
Dentro de esa Ley, uno de los cambios más significativos es el que convierte el
voto de la junta sobre el informe anual de retribuciones en un voto vinculante.
Complementando
la citada Ley, el Gobierno británico presentó una regulación titulada The
Large and Medium-sized Companies and Groups (Accounts and Reports) (Amendment)
Regulations 2013, que se ocupa de determinar cómo debe prepararse, entre
una abundante información societaria, la relativa a la retribución de los
administradores, incluido el informe que debe ser aprobado por la junta
general.
Esta
normativa entró en vigor el pasado 1 de octubre.
Madrid,
9 de octubre de 2013