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lunes, 28 de octubre de 2013

Legislar contra intereses cercanos



El seguimiento de la actividad legislativa que lleva a cabo nuestro Parlamento no siempre permite entender cuáles son los intereses afectados por esa labor, de manera que con independencia del protagonismo del Grupo parlamentario proponente, puede conocerse si la atención preferente a alguno de esos intereses ha estado en el origen de determinados proyectos legislativos. Por eso resulta sorprendente, al menos para quien escribe estas líneas, la claridad (¿transparencia?) con la que en otros Estados se hace visible la influencia de ciertos intereses y de sus titulares sobre la actividad normativa. El caso más conocido, como se habrá adivinado, es el estadounidense, cuyo Congreso es objeto  de un minucioso seguimiento en las relaciones con grupos de influencia o lobbies


The Washington Post publicaba hace unos días una crónica que de forma nítida exponía la crisis que se había producido entre los legisladores republicanos y algunos de sus grandes donantes pertenecientes a lo que se describe habitualmente como The Corporate America, al hilo de la tensión vivida en torno a la crisis de la deuda y el correspondiente colapso presupuestario. Es llamativo que la Asociación Bancaria haga importantes contribuciones a Congresistas y Senadores que votaron a favor del incumplimiento de la obligación de reembolsar la deuda:

“The American Bankers Association gave more money over the past two election cycles to GOP lawmakers who in effect voted to allow the United States to default on its debt than those who voted against that scenario.

The ABA contributed $2.2 million to lawmakers who ultimately ignored the group’s warnings, second only to the Club for Growth and just ahead of Koch Industries, both of which are leading sources of funds for conservative candidates”.

Otro tipo de influencia sobre la política procedente de ámbitos empresariales es la que relatan los cronistas de las negociaciones que en Alemania vienen desarrollándose para la formación de un nuevo gobierno. Determinados condicionamientos legislativos del Partido Socialdemócrata para formar parte del gobierno han merecido la inmediata reacción de las asociaciones empresariales, solicitando a la actual y futura Canciller y a su partido que no las incluyan en su agenda  legislativa. Ofrece una completa información de la situación la crónica publicada en El País.

Madrid, 28 de octubre de 2013