Los próximos días 24 a 27 de
septiembre de 2012 se celebrará en la Harvard Law School (Cambridge,
Massachussets) una nueva edición del Seminario que impulsa nuestro Departamento
en el seno del Real Colegio Complutense
en la
Universidad de Harvard. Del programa y demás aspectos organizativos del
Seminario dan cumplida cuenta las reseñas que aparecen en la web del RCC, del Departamento, así como en Mercantil desde la Complutense. Dado que la que
se avecina es la décima edición de nuestro Seminario, me permitiré formular al
hilo de esta “efemérides” algunas
consideraciones sobre la experiencia del Seminario. Lo hago como expresión de
agradecimiento hacia muchos y, también, al objeto de ofrecer algunas respuestas
a tantos que me suelen interrogar –al igual que a mis compañeros complutenses-
sobre este Seminario. Pido disculpas ante algunas repeticiones respecto a
anteriores entradas sobre este asunto, pero, como suele decirse, la ocasión lo
merece.
El Seminario parte de algo tan
evidente como fundamental. Contar con el RCC es un privilegio que solo los
insensatos pueden desdeñar. Implicarse en la actividad del RCC es un deber y
una oportunidad para quienes integramos la UCM. Por eso aceptamos hace diez
años y “en horas veinticuatro” la
invitación a organizar alguna forma de colaboración académica a través del RCC,
que además sirviera a esta institución al cumplimiento de sus fines. En estos
diez años hemos tenido conocimiento de lo que significa la HLS y de sus reglas
de funcionamiento. Hemos aproximado a la misma a más de dos centenares de
juristas españoles, que en el Seminario encontraban la forma de establecer un
primer contacto con aquella prestigiosa Universidad, como paso previo a
posteriores estancias de investigación. Hemos contado en todo momento con la
amistosa y cordial colaboración del profesorado de la HLS, tanto a la hora de
participar en el Seminario, como en el posterior acogimiento de tantos
visitantes españoles. El protagonismo del Profesor David Kennedy a lo largo de
todos estos años merece especial reconocimiento.
Cumplimos el mandato de dar a
conocer la HLS entre la comunidad jurídica española y, por supuesto, hemos
intentado cumplir también con el liderazgo que corresponde a nuestra Facultad complutense
en el desarrollo internacional de la actividad investigadora. Al hacerlo, desde
la primera edición, hemos invitado a acompañarnos a mercantilistas
pertenecientes a muchas otras Universidades españolas.
El Seminario ha sido posible
como consecuencia de un patrocinio tan generoso como fiel. En las reseñas que
he citado al principio se detallan nuestros patrocinadores, que han compartido
a lo largo de estos años el entendimiento de nuestro Seminario como una ocasión
de aproximarse a uno de los más prestigiosos centros para el estudio del
Derecho del mundo, participando por medio de sus representantes en no pocas
ediciones. La colaboración que hemos recibido de instituciones, empresas y
despachos de abogados creemos que marca una alternativa de funcionamiento de
las Universidades públicas. En especial, supone un protagonismo de la
Universidad Complutense en esa vertiente internacional a la que cada vez está
obligada a dedicar más atención cualquier institución académica.
El RCC es un privilegio, ya lo
he dicho. A pesar de que probablemente no cuente con todos los recursos que
permitirían desarrollar de manera más eficaz su función de posición avanzada de
la Universidad española en una zona de gran influencia académica, económica y
política. La falta de medios materiales se ha visto suplida durante estos años
con la ilusión y la eficacia de quienes lo dirigían y administraban. La mayor
parte de estos años coincidimos con Angel Saénz Badillos como Director. Una
suerte que he explicado en una entrada anterior con
motivo de su jubilación. El Profesor José Manuel Martínez
Sierra le
ha sustituido y estoy seguro que con la ayuda de todos conseguirá que el RCC se
mantenga como una referencia necesaria para la comunidad académica española.
Contará con la colaboración de todos nosotros.
Queda una referencia al papel
de nuestro Departamento. En diez años, el Seminario se ha beneficiado del
esfuerzo de muchos. Como no se trata de entrar en una larga reseña nominativa,
me limitaré a recordar a los compañeros que ya no están en el Departamento,
pero que advirtieron hace más de diez años que el Seminario podía ser una
oportunidad extraordinaria y que impulsaron su puesta en marcha y participaron
en ediciones anteriores. Pienso en los Profesores Rafael García Villaverde,
Luis Fernández de la Gándara o José María Gondra. Los Directores de nuestro
Departamento durante todo este período (los Profesores Carmen Alonso, Gaudencio
Esteban y Adolfo Sequeira) han mantenido el pleno apoyo institucional al
Seminario y sus criterios de organización. Del compromiso de todos ha resultado
esta historia de diez años que celebra en pocas semanas una nueva edición, en
la que nuestro Departamento participa con la misma ilusión de la primera.