Vivimos desde
hace años cambios legislativos que tratan de fortalecer la participación de los
accionistas en las juntas generales de las sociedades cotizadas. Cambios que
afectan a los accionistas y a sus posibles representantes, ya sean accionistas
anónimos o inversores institucionales. Junto a esos cambios, es lo cierto que
la aparición de asesores de voto y otros prestadores de servicio en esos
escenarios ha supuesto poner especial atención sobre el desarrollo concreto de
las juntas en un determinado mercado.
Los
administradores son conscientes de que desde que se convoca la junta, serán
objeto de escrutinio por observadores cualificados la información y los acuerdos propuestos. Uno
de esos observadores influyentes es Institutional
Shareholder Services (ISS), que hace un par de meses publicó su amplio
informe titulado “2012 Proxy
Season Review World Markets", de consulta recomendable para
conocer los problemas que la junta general depara en muy distintos mercados y
ordenamientos.